Atardece, empieza a caer el sol, aumenta el contraste en las escenas. Se acerca la hora dorada y después la hora azul, grandes momentos para registrar momentos únicos, pero a su vez, complicadas situaciones para nuestros equipos, ya que el nivel de exigencia para el fotógrafo se incrementa. El altísimo contraste de las escenas a fotografiar son el principal problema. Existen soluciones, pero primero vamos a ver dos ejemplos dónde apreciaremos cómo el balance de blancos es muy importante en esta situaciones, y cómo según el valor elegido el resultado cambia notablemente.
Las dos imágenes que podemos ver son totalmente diferentes, aunque el encuadre era exactamente el mismo. Dónde reside la diferencia principal, al tratarse de un amanecer, los tonos que predominan durante la hora dorada son principalmente cálidos, cuando ponemos la cámara en modo WB auto, esta reconoce una temperatura de color alta y la compensa con un fitro frio, algo que nos proporciona una imagen compensada en su temperatura y muy distante de la realidad. Si queremos potenciar los colores naranjas del atardecer, debemos modificar el WB a un valor manual. En mi caso decidí ir cerca del extremo y apliqué una temperatura de color de 9000K, y la fotografía resultante tiene unos tonos en el cielo más cercanos a lo que allí se apreciaba.
Pensé que podía ir más allá, y decidí hacer tres tomas en el trípode con diferentes exposiciones y pasé a montarlas en una sola imagen haciendo un HDR, y todo ello por que lo que pude fotografiar en las fotos del ejercicio distaban mucho de lo que allí se vivía. El resultado más real, mas atractivo a los ojos.
La temperatura de color utilizada es de 3200K pero al montar tres tomas con diferentes mediciones, la temperatura no afecta por igual a toda la fotografía y el resultado es mucho más parejo a lo que allí se pudo ver con los ojos.
En la fotografía, la luz es la materia prima fundamental, pero la ausencia de ella también nos puede aportar recursos muy potentes para transmitir con nuestras fotos. Las siluetas sugieren, muestran formas que permiten a quien las ve puede interpretar que es lo que el fotógrafo quiere transmitir si ser mostrado, sugieren sensaciones y también pueden ser protagonistas de la foto.
Para obtener la silueta de un sujeto u objeto, necesitamos siempre una fuente de luz detrás del sujeto a fotografiar, hay que realizar la medición en el fondo para que este se muestre como realmente es. Al existir un alto contraste en estas tomas a contra luz, el rango dinámico de nuestras cámaras no lo puede registrar, solo el ojo humano puede ver correctamente el sujeto a contraluz y el fondo correctamente expuestos.
Si realizamos la toma midiendo en el sujeto en lugar de hacerlo en el fondo de la imagen, ocurre lo contrario, conseguiremos una correcta exposición del sujeto pero el fondo nos aparecerá sin detalle, el motivo, el mismo, la escena tiene un contraste muy alto imposible de ser captado ni por el mejor de los sensores fotográficos.
Para realizar la prueba, el mismo día que nos pidieron este encargo salimos y aprovechamos el atardecer para situar al sujeto a contraluz y realizar las dos tomas.
En las tomas podemos ver la diferencia mostrada según la medición. Además de la diferencia estética de las fotografías, lo que cada una transmite es muy distinto. La primera tiene el fondo quemado, sin detalle porque realmente el interés se centra en el sujeto e interesa mostrar el detalle del mismo, sin embargo en la segunda podemos ver que es un atardecer y que alguien camina hacia él, no importa con qué ropa viste ni quién es, solo importa lo que el fondo y su silueta nos muestran.
La macro fotografía consiste en realizar fotografías a objetos o seres de un tamaño reducido a una escala mayor a la del objeto en cuestión. Es decir, aquellas cosas pequeñas aumentan de tamaño en la imagen gracias a una lente de aumento, a un objetivo macro, a los tubos de extensión o un anillo inversor, que nos permite usar un objetivo convencional como objetivo macro, no sin hacer los esfuerzos pertinentes para enfocar y colocarlo en su sitio. Todos estos son objetos que nos ayudarán a conseguir una fotografía macro, pero sin duda en más recomendado, pero el mas costoso, es el objetivo especialmente diseñado para ello.
Los objetivos macro son objetivos diseñados para ello y nos permiten acercarnos de forma crítica al sujeto, la distancia mínima de enfoque se reduce drásticamente y el sujeto aumenta de tamaño en nuestra toma. Los objetivos macro, tienen un indice de magnifición, que expresa la relación entre el tamaño de lo fotografiado y el tamaño que ocupa en el sensor, la relación ideal es 1:1, pero si necesitamos más detalle existen objetivos con relación 5:1, esto les convierte en casi microscopios.
Los objetivos pueden ser de longitud focal mayor o menor, llegando hasta 180 mm. En las siguientes tomas vemos como varía la perspectiva según la focal utilizada como ocurre en la fotografía convencional.
Para la fotografía macro, es imprescindible hacer el uso de un trípode o soporte, ya que el enfoque se realiza en puntos de escasos milímetros, y el simple movimiento de nuestra respiración nos puede hacer perder el foco de lo que queremos mostrar. Se requiere un pulso de cirujano para hacer un buen enfoque/encuadre/medición sin este elemento que nos pemitirán ser precisos y mantener la misma posición durante largos periodos. Como alternativa al trípode se puede utilizar un slider, algo que nos permite movernos en un plano, con una precisión máxima.
Cuando nos encontramos fotos macro por internet, pensamos que son casuales, pero no siempre es así, no siempre son con fines artísticos. Muchas de ellas se realizan con fines científicos o de investigación. Estas sirven para estudiar insectos, flores, y cualquier elemento que tenga partes muy pequeñas.
Los principales sujetos de las fotos macro son insectos y nos permiten ver mucho más de cerca los detalles de aquello que fotografiamos. Los ojos de una mosca, la textura de una hoja o los detalles de una flor pueden apreciarse mucho mejor cuando se ven tan de cerca. Pero no solo cumple una función científica, las fotografías que puedes obtener son impresionantes y tienen una belleza artística que atrae a muchos fotógrafos.
Con el objetivo de obtener una iluminación uniforme, un elemento muy utilizado en fotografía macro es el flash anular, que es un flash que se monta roscado en el objetivo. Esto se hace porque al estar muy cerca el flash del sujeto y este es pequeño, lo iluminará por completo mejorando la imagen resultante.
Al realizar en encargo de clase, que se trataba de fotografiar partes del cuerpo, utilizamos iluminación de estudio, por ser las únicas luminarias disponibles que se podían adaptar a este cometido, y el resultado es distinto al de un flash anular, pero satisfactorio.
Decidimos utilizar iluminación lateral para buscar la entrada de luz por este lado, sin perdidas de contraste ni de texturas de los ojos fotografiados.
La toma realizada se hizo con dos flashes de estudio colocados a 45º de forma simétrica, para obtener una iluminación homogénea, no obstante hubo que realizar varias pruebas porque los movimientos de los modelos impedían realiza la toma sin trepidaciones, que era el objetivo principal. Para la toma se utilizó un objetivo Macro del fabricante Sigma con 105 mm de longitud focal y que permite acercarse hasta a 5cm del objeto a fotografiar.
La fotografía macro sin duda es una disciplina muy exigente a nivel de preparativos para una toma a realizar, y si el sujeto es un insecto que pueda moverse, se antoja más complicado si cabe.
Perspectiva: Manera de representar uno o varios objetos en una superficie plana, que da idea de la posición, volumen y situación que ocupan en el espacio con respecto al ojo del observador.
Según el encargo recibido, las fotos que hemos de realizar, han de ser empleando diferentes focales, tanto tele, como angulares. Y además la distancia con el sujeto también influye en la sensación resultante.
En primer lugar, he realizado unas tomas fotográficas con un Teleobjetivo, 70-200mm con tres longitudes focales distintas, todas superiores a 65mm.
El resultado obtenido, es el sujeto en primer plano, y un fondo muy cercano al mismo, aunque había 12 metros de distancia. Como todas las tomas se realizaron con la misma distancia del sujeto, el resultado es el mismo a pesar de utilizar diferente longitud focal….
En la segunda localización utilizo un zoom en este caso con 15-30mm de rango focal, esto me permite ver como se comporta un angular en cuanto a la perspectiva. En la parte superior izquierda del montaje empiezo con 30 mm de longitud focal y una distancia a la estructura ferroviaria de 25 m, continuo variando la longitud focal a una posición más angular 24 mm, para mantener el encuadre me veo obligado a acercarme, por lo tanto en lugar de estar a 25m paso a estar a 22m. En este movimiento se percibe, sobre todo si usamos como referencias los edificios y vagones de los laterales, que han aparecido nuevos elementos, o elementos que ya conocíamos se muestran más lejos. El resto de movimientos van en esta línea, pasando por 18 mm y 19m al elemento, y 15 mm con 17m de distancia a la estructura. Si comparamos la imagen de origen con la de fin, se aprecia con claridad que los edificios del fondo se han alejado y la estructura metálica esta más contrapicada, como consecuencia del acercamiento a ella.
Podemos concluir, con lo que hemos visto que el uso de longitudes focales largas, acercar el fono al sujeto, mientras que el uso de longitudes cortas consiguen justo el efecto contrario, alejarlo del mismo.
Necesito del mar porque me enseña: no sé si aprendo música o conciencia: no sé si es ola sola o ser profundo o sólo ronca voz o deslumbrante suposición de peces y navios. El hecho es que hasta cuando estoy dormido de algún modo magnético circulo en la universidad del oleaje. No son sólo las conchas trituradas como si algún planeta tembloroso participara paulatina muerte, no, del fragmento reconstruyo el día, de una racha de sal la estalactita y de una cucharada el dios inmenso.
Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire, incesante viento, agua y arena.
Parece poco para el hombre joven que aquí llegó a vivir con sus incendios, y sin embargo el pulso que subía y bajaba a su abismo, el frío del azul que crepitaba, el desmoronamiento de la estrella, el tierno desplegarse de la ola despilfarrando nieve con la espuma, el poder quieto, allí, determinado como un trono de piedra en lo profundo, substituyó el recinto en que crecían tristeza terca, amontonando olvido, y cambió bruscamente mi existencia: di mi adhesión al puro movimiento.
Michael Elmgreen e Ingar Dragset tienen un grupo escultórico, a orillas del Saona, en la ciudad francesa de Lion. Tras verlo en fotografía, me invitó a reflexionar, y no es para menos, se trata de una figura humana, que carga con él mismo, algo que me hace cuanto menos pensar en lo que esto representa, en como cargamos con nuestro propio peso, en ello usamos gran parte de nuestra fuerza interior. Salvarnos nosotros mismos cargando con nuestro alter ego, con nuestra propia identidad, una identidad que da vida a lo que somos y que a la vez nos limita, nos encajona y a veces nos esclaviza. En el autorretrato que muestro, transmito estos conceptos, utilizando dos autorretratos montados en un lienzo cuadrado 1×1. En la parte superior yo, en clave alta, esa parte de nosotros que vive en esa ignorancia buscada que aporta felicidad, soportado por mi otro yo, en clave baja, encajonado, esa parte consciente de la persona que somos, que se preocupa, que se esfuerza hasta la extenuación y que hace lo posible por sostener y mantener en pie al individuo instintivo de nuestro ser, a esa parte irracional que tanto trabajo nos da pero que tanto nos libera. Mantener el equilibrio, es la clave.
Son esquemas de repartos tonales en una escena. Permiten identificar la distribución de los tonos y el predominio de algunos de ellos para determinar la expresión de la imagen que queremos realizar.
Todas las imágenes poseen una clave tonal (alta, baja o media), sin excepción, pero son las claves de los extremos (bajas y altas) las que, en general, poseen mayor nivel de expresividad.
Dependiendo del predominio de tonos más claros o más oscuros tendremos claves altas o claves bajas, existiendo claves intermedias pero con menor éxito por su menor nivel de expresividad.
¿Cómo obtener las claves?
Algunas de las formas de enfrentarse a la fotografía de las claves tonales conlleva un trabajo en el momento de realizar la toma, posterior en el procesado o el retoque e incluso mezclar ambos procesos.
Podemos obtener las claves tonales en fotografía de varias formas:
Encontrando escenas que tienen un esquema tonal similar al de una de las claves. Esto puede ser incluso fortuito, dependiendo de nuestro entrenamiento como fotógrafos.
Sobre o subexponiendo la toma, es decir, desplazando los valores tonales hacia las luces (blanco) o hacia las sombras (negro). Muy fácil de observar en el histograma.
Mediante el procesado de la imagen, incrementando o reduciendo el nivel de exposición, es decir, aclarando u oscureciendo la toma de forma similar a la anterior pero en procesado en lugar de en la cámara mediante el ajuste de la exposición. Este modo nos quitará tiempo y puede tratarse en la toma, que es lo más recomendable.
Mediante el retoque de la imagen, modificando los tonos por zonas o de forma aislada, ofreciendo más posibilidades de modificar la clave natural de la escena. De esta forma la toma deja de ser una imagen captada por nosotros y pasa a ser una foto retocada para un fin.
Utilizando herramientas de control en el momento de la toma, como filtros, iluminación, etc…
Eligiendo los elementos y el fondo con una prioridad tonal en estudio. De esta forma llevaremos el histograma y la clave de la foto donde queramos.
La búsqueda de una determinada clave tonal (clave alta, clave media o clave baja) para una imagen puede tener varios motivos que van desde encontrárnosla por casualidad en las tomas realizadas, por motivos exclusivamente estéticos, o aquellos que tratan de reforzar un determinado mensaje o sensación y buscamos un esquema tonal adecuado.
Si hablamos de Clave baja podemos decir, que la clave baja muestra una imagen oscura, con predominio de tonos negros o muy oscuros (zonas 0 ó 1).Transmiten inquietud y dan un tono más intimista a la imagen.
Clave baja mayor: Al ser una clave mayor hay presencia de valores tonales extremos, el blanco o un gris muy claro (zonas 10 ó 9) estarían presentes de forma secundaria en el esquema tonal.
Clave baja menor: Al ser una clave menor no habrá presencia de valores tonales extremos, es decir, habrá ausencia de blanco o grises muy claros (no habrá tonos de zonas 9 ó 10), en su lugar habrá tonos con presencia secundaria grises intermedios (zonas 5 a 8 aproximadamente).
Para conseguir el resultado se ha utilizado un flash de Studio con snot montado, orientado a los ojos de la modelo, para destacar la parte visible de ella, que es la zona de los ojos de esta forma conseguimos iluminar la parte que queremos destacar y el resto del sujeto que aparece en la toma se pierde en las sombras.
La idea de esta foto, viene de un curso de formación de J.B Ruiz, al que asistí donde explicó la sencillez de un retrato y donde destacó que con una simple linterna (en mi caso flash con snot) orientada a los ojos, se podría obtener una potente mirada, además el esquema tonal de la piel y los ojos, que contienen los tonos más claros de la escena, ayudan a resaltar el gesto de la modelo.
A continuación cambiamos el esquema de iluminación, esta vez con una parábola que ilumina la cara de rocío desde 45º a la derecha de la cámara que se encuentra frente a ella, y el resultado es una clave baja menor con este aspecto.
Si a la toma realizada anteriormente le añadimos una segunda luz de relleno…
El histograma nos sigue diciendo que se trata de una clave baja menor, aunque percibimos que la luz de relleno a 45º por la izquierda tenemos más valores de luz, pero no consiguen cambiar la clave del retrato, a pesar de que mejore la iluminación del pelo. Las sombras y tonos oscuros predominan.
Aunque sin mucho acierto, pero convencido de que con mayor preparación y concentración, sin duda me acercaría más al resultado buscado, los últimos dos retratos están inspirados en el francés, aunque residente en Madrid Pierre Gonnord, y en sus retratos de personas desfavorecidas (sin ser este el caso de Rocío, la modelo).
La clave alta muestra una imagen luminosa, con predominio de tonos claros o blancos (zonas 9 ó 10), con su histograma lo distinguiremos sin abrir la imagen si quiera. Dan la sensación de limpieza, tranquilidad y pureza
Clave alta mayor: Al ser clave alta muestra una imagen luminosa, con predominio de tonos claros o blancos (zonas 9 ó 10). Al ser una clave mayor hay presencia de valores tonales extremos, el negro o un gris muy oscuro (zonas 0 ó 1) estarían presentes de forma secundaria en el esquema tonal.
Clave alta menor: Igualmente al ser una clave alta tendrá predominios de tonos claros o blancos (zonas 9 ó 10). Al ser una clave menor no habrá presencia de valores tonales extremos, es decir, habrá ausencia de tonos negros o grises muy oscuros (no habrá tonos de zonas 0 ó 1), en su lugar habrá tonos con presencia secundaria grises intermedios(zonas 5 a 8 aproximadamente).
La toma* se trata de una imagen en clave alta mayor, el predominio de los tonos se encuentra en las zonas 9 y 10 pero existen tonos de sombra que muestran valores en la zona 0, esto le proporciona un alto contraste a la imagen, algo que resalta los rasgos faciales y las textura en la modelo.
Si colocamos al modelo en contraluz y nosotros en el eje del flash obtenemos una perfecta silueta, este tipo de luz nos muestra el contorno del retratado pero no sus detalles, nos deja con el interrogante. El resultado es una imagen muy contrastada y así lo vemos en el histograma donde predominan los blancos, en este caso por el tamaño del fondo y donde existen también negros absolutos, con esta información concluyo que es una toma en clave alta mayor, porque predominan lo tonos claro cercanos a las zonas 9 y 10 de la escala tonal, pero también tenemos datos de la zona 0, son negros absolutos.
Teniendo presentes estos recursos expresivos de la fotografía, podremos enfatizar nuestros mensajes en tomas concretas, donde nos ayudarán a transmitir, con sencillez un mensaje muy directo.
* Esta toma fue totalmente improvisada y cualquier parecido con otro retrato existente es mera coincidencia.
Para empezar, nombraré y hablaré en primer lugar del protagonista de esta práctica, que no es otro que el Flash de zapata, con el podremos rellenar de luz las sombras y de esta forma conseguir un resultado mucho más atractivo y natural de nuestras fotos.
El Flash de mano es un generador de impulsos, de gran potencia, de luz discontinua que se dispara en el momento exacto que se realiza la toma fotográfica, con el fin de iluminar una escena, o la parte de ella que decidamos. Tiene una luz blanca, con una temperatura de 5500K, parecida a la luz de medio día a pleno sol, por ese motivo es buen compañero en exteriores, ya que obtenemos una temperatura de color homogénea permitiéndonos borrar de un plumazo sombras que se generan por la existencia de otras fuentes de luz.
La luz del flash se genera en en cabezal, que es el lugar donde está la antorcha. El cabezal, en la mayoría de modelos se puede girar o bascular para poder dirigir la luz en la dirección que precisemos en cada momento. En la antorcha se encuentra el tubo de destello, que se trata de un tubo de cristal con una mezcla de gases, siendo el principal el Xenón. Al someterse a corriente a la corriente eléctrica, que proviene de la alimentación del Flash (Pilas/Batería), se produce el destello luminoso de gran intensidad. Podemos controlar el tiempo que dura el destello con los mandos de control, que nos encontramos en la parte inferior, pudiendo controlarlo en modo Manual, o dejándole al flash que lo haga en modo automático con la función TTL, que incluyen la gran mayoría de los flashes actuales.
Una de las partes mas importantes del Flash es el condensador, su función es acumular la energía y soltarla de golpe, esto nos permite obtener diferentes potencias en función de la calidad del condensador, que también determinará la gama y precio del flash. El flash de mano a diferencia del flash de estudio, carga el condensador al máximo, consumiendo la energía requerida para el destello que vamos a realizar, pero siempre está disponible para ser disparado a máxima potencia (1/1), sin embargo los de estudio solo cargan la cantidad requerida para el destello que se va a realizar.
Si hablo de la parte de la alimentación y me centro en las pilas, puedo decir que para ello recomiendo las pilas NiMH de baja autodescarga y recargables ya que reducen el tiempo de reciclado del flash comparadas con otras pilas recargables comunes (aconsejables para ahorrar dinero y evitar mayores problemas al medio ambiente).
En la parte interior del cabezal, existe un «carro» de desplazamiento que permite adelantar y atrasar la posición de la lámpara de destello, consiguiendo con esto concentrar la luz, o su efecto contrario. Esto se llama Zoom suele llegar entre los 24mm y los 105mm, aunque hay flahses con 200mm. Con la penstaña difusora que viene integrada en el cabezal del flash podemos reducir el zoom un poco más ya que ayuda a abrir más el haz de luz.
La tarjeta difusora hace de reflector con la luz que sale del flash, reflejándola hacia delante, la luz se distribuye en muchas direcciones y rebota en otras tantas , por lo que no tiene direccionalidad y se pierde el control sobre ella, por ello gran parte de la luz se pierde en el vacío, pero si llega a iluminar lo que se busca deja una luz mucho mas agradable, y suave.
El número guia (NG)
Es un dato que veremos a la hora de elegir el flash y determina la potencia del mismo. la fórmula para su cálculo es:
NG=d · f
d: Distancia sensor-objeto.
f: Apertura del diafragma.
El NG se calcula con ISO 100, pero cada fabricante nos puede indicar el NG calculado con un zoom diferente al de otro fabricante, si no tenemos en cuenta nos puede llevar a error. Vemos un ejemplo:
En el caso del Nissin Di700 en sus especificaciones indica:
Si vemos el Sigma EF-610 DG ST, los datos de su web nos indican:
Por lo tanto a pesar de que Nissin indique que el NG del Di700 es de 54, esto en realidad no es así, ya que si nos guiamos por los datos que Sigma nos facilita en el modelo con el que estamos comparando y vemos su escala en función del zoom utilizado, el zoom de medición fue 105mm mientras que en sigma fue 200mm. Si vemos que el número guía que nos proporciona Nissin con Zoom 105 e ISO 100, se trata de 48 y no 54, siendo 61 en caso del modelo de Sigma a 105 mm, existiendo más diferencia de lo que nos indicaba el fabricante en la información comercial facilitada, por lo tanto es de vital importancia conocer cómo se mide el número guía para poder elegir con criterio.
Otro factor además del Zoom, que modifica el NG resultante es la sensibilidad ISO. Por la ley inversa del cuadrado, el ISO afecta de la siguiente forma al NG, aunque como decía antes los fabricantes, en sus pruebas de laboratorio, lo calculan con ISO 100.
ISO 100 = Número Guía x1
ISO 200 = Número Guía x 1,41
ISO 400 = Número Guía x 2
ISO 800 = Número Guía x 2’83
ISO 1600 = Número Guía x 4
Modos de disparo
TTL (Through the lens)
Cuando se usa este modo, un pequeño destello ilumina la escena, rebota en el sujeto y retorna por la lente de la cámara, hasta llegar a la célula de medición de la cámara y de esta forma calcula el tiempo de destello para la exposición adecuada. Si la escena está dominada por tono claros, el modo TTL, tiende a subexponer la toma, sin embargo si la escena es oscura suele tender a la sobrexposición.
La toma ha quedado subexpuesta, tal y como mencionaba anteriormente esto ocurre porque se ha realizado la medición en el blanco de la pared, interprentando un gris, y emitiendo el flash menos luz que la que necesitaría para que la escena estuviese correctamente expuesta.
Modo Manual
Es un modo mucho más versátil y de fácil manejo, lo mejor de este modo es que el control es totalmente del fotógrafo y permite conseguir estabilidad en la iluminación, muy útil para conseguir tomas con el mismo acabado, cosa complicada con el modo TTL.
En los flashes actuales tienen la posibilidad de dividir la potencia total (1/1) en fracciones para así poder tener un mayor control sobre intensidad de la luz emitida por la cámara de destello, en lugar de tenerlo que hacer mediante el diafragma pudiendo tener de esta forma un control mayor con independencia de otras características del objetivo con el que vamos a disparar.
Las potencias disponibles son: 1/1, 1/2, 1/4, 1/8, 1/16, 1/32, 1/64, 1/128 y 1/256. Cada fracción representa un paso de luz más o menos que el anterior afectando al destello del flash. Si variamos el diafragma o la sensibilidad ISO, no hay variaciones en el destello, pero si en los metros a los que debe estar situado el sujeto a fotografiar.
Podemos concluir que en el modo manual podemos variar, la potencia del flash, que variará en función del Número Guia (NG) del mismo y lo podemos variar desde el propio flash. Podemos cambiar también la sensibilidad ISO en la cámara, aumentando los metros de alcance con la misma potencia. Y podemos variar el diafragma, consiguiendo variar el resultado y el aspecto de la toma ya que también variará la profundidad de campo ademas del alcance del destello, todo esto nos permitirá jugar para conseguir el resultado final que buscamos.
En esta toma se ha usado el modo manual, se ha medido en el fondo y se ha utlizado el flash Nissin Di700 a 60º de inclinación, con la tarjeta difusora extendida, ayuda a hacer la luz más difusa y poder compensar la falta de exposicón, de esta forma el resultado es mucho más atractivo que dejando el fondo a negro.
Esta segunda imágen se ha obtenido como resultado de disparar en modo manual el flash. Se ha medido el fondo para una correcta exposición y para iluminar el sujeto en primer plano, he aprovechado un techo bajo de color blanco y el flash Nissin Di700 a 60º sin difusor. El rebote en la superficie blanca ayuda a obtener una toma con una luz suave que baña toda la escena.
Todas las tomas que he mostrado en la práctica se tratan de retratos periodisticos que quieren dejar constancia de los hechos ocurridos aquella tarde de Enero en hall del IES Alfonxo X, donde varios fotógrafos nobeles, experimentaban con sus flashes el encargo realizado.